Enamorarse de Nuevo
Cierto día una mujer fue con un médico que era su amigo y dijo de forma muy angustiada:
Me quiero divorciar de mi marido.
El médico preguntó:
¿Por qué?
Le respondió la mujer:
Porque tiene otra... Respondiendo el médico le dijo:
Si usted se divorcia le hace un favor, pues eso es lo que quiere.
La mujer preguntando:
Entonces ¿Qué debo de hacer?
Aconsejando por el bien de la mujer le dijo:
Enamórelo primero y luego se divorcia.
Preguntando de nuevo la mujer:
¿Cómo lo puedo hacer?
El médico le dijo:
Hágale tres elogios por día. ¿Viste bien? ¿Tiene buena presencia? ¿Es cumplidor? Todo eso elógieselo. La mujer se propuso hacerlo. Al cabo de algunos meses encontró de nuevo a su amigo el médico, quien inmediatamente le preguntó por su esposo.
La mujer le dijo:
Lo logré, está profundamente enamorado de mí.
A lo cual el médico le dijo:
Entonces ahora si déjelo.
La mujer reprochando:
No, ahora no, porque yo también estoy enamorada de él.
Me quiero divorciar de mi marido.
El médico preguntó:
¿Por qué?
Le respondió la mujer:
Porque tiene otra... Respondiendo el médico le dijo:
Si usted se divorcia le hace un favor, pues eso es lo que quiere.
La mujer preguntando:
Entonces ¿Qué debo de hacer?
Aconsejando por el bien de la mujer le dijo:
Enamórelo primero y luego se divorcia.
Preguntando de nuevo la mujer:
¿Cómo lo puedo hacer?
El médico le dijo:
Hágale tres elogios por día. ¿Viste bien? ¿Tiene buena presencia? ¿Es cumplidor? Todo eso elógieselo. La mujer se propuso hacerlo. Al cabo de algunos meses encontró de nuevo a su amigo el médico, quien inmediatamente le preguntó por su esposo.
La mujer le dijo:
Lo logré, está profundamente enamorado de mí.
A lo cual el médico le dijo:
Entonces ahora si déjelo.
La mujer reprochando:
No, ahora no, porque yo también estoy enamorada de él.
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