Historia del charango
El charango, instrumento de cuerda, posee un sinfĂn de historias y leyendas relacionados al instrumento y al animalito que daba "vida" al instrumento en el altiplano boliviano, el Quirquincho (Armadillo), Ă©sta es una fábula relacionado al instrumento y al animalito.
Un dĂa un quirquincho caminaba por los arenales de Oruro, de pronto oyĂł las melodiosos sonidos que transportaba el viento, quizo saber el origen de esos silbidos, siguiĂł los sonidos y de pronto llegĂł a un árbol en el que se encontraban unos pajaritos que hacĂan una demostraciĂłn de su trinar matutino. El quirquincho se quedĂł estupefacto escuchándolos silbar con melodĂa y armonĂa.
Uno de ellos se percató de la presencia del Quirquincho, burlándose le dijo:
- Amigo Quirquincho, oĂste cĂłmo podemos entonar un sinfĂn de canciones, somos la envidia de todos los animales, nadie nos podrá igualar nunca y mucho menos tu, ¡tu no sirves para nada! ¡¡Vete de aquĂ!! no mereces ni siquiera oĂr nuestros silbidos.
El Quirquincho triste y pensativo, se fue del lugar.
Ya por la tarde el quirquinchito andaba cerca a unos pantanos, de pronto oyĂł los cánticos de alegrĂa que resonaban de un coro misterioso y maravilloso, nuevamente siguiĂł el cantar sincronizado hasta dar con el origen, era un grupo de sapitos que croaban en un pantano. El quirquincho se quedĂł inmĂłvil y atento al cantar de los sapitos, para evitar que lo volvieran a echar se adelantĂł y les hablĂł:
- Amigos sapos, su cantar es realmente maravilloso, quisiera hacer todo para que me enseñen a cantar como lo hacen ustedes y asà poder acompañarles en su canto vespertino.
A lo que los sapitos le respondieron:
- Tu eres un quirquincho, eres muy diferente a nosotros, tu nunca podrás cantar, no eres más que un animal inservible, ni siquiera mereces escuchar nuestro canto. ¡¡Fuera de aquĂ Quirquincho!!
El quirquinchito nuevamente triste se retirĂł del lugar meditando sobre lo que nunca podrĂa hacer, ya en la noche se puso a llorar y pidiĂł a la Virgen del SocavĂłn que le concediera la capacidad de poder cantar con armonĂa como los pajaritos y con melodĂa como los sapitos, ofreciĂł la vida para poder cantar como ellos.
Al dĂa siguiente, los pajaritos y los sapitos comenzaron con sus cantos, de pronto oyeron a lo lejos una melodĂa, un conjunto de sonidos armĂłnicos de origen desconocido, los pajaritos quedaron asombrados por la melodĂa, los sapitos intentaron buscar el origen de tan bellos sonidos. De pronto los pajaritos y los sapitos hallaron el origen de esos sonidos.
Vieron a un campesino sentado bajo un árbol interpretando un instrumento, pero no era cualquier instrumento, era el charango que fue hecho con la coraza del quirquincho, los animales se dieron cuenta que el Quirquincho dio la vida por tratar de imitar a los pájaros y a los sapos, pero no sólo logró imitarlos, sino que los superó.
No dejes que las personas interfieran con tus sueños y metas, haz todo lo posible para lograr tu cometido siempre y cuando sea para bien.
Recuerda también una gran frase de Albert Einstein: "Si lo puedes soñar lo puedes lograr"

Uno de ellos se percató de la presencia del Quirquincho, burlándose le dijo:
- Amigo Quirquincho, oĂste cĂłmo podemos entonar un sinfĂn de canciones, somos la envidia de todos los animales, nadie nos podrá igualar nunca y mucho menos tu, ¡tu no sirves para nada! ¡¡Vete de aquĂ!! no mereces ni siquiera oĂr nuestros silbidos.
El Quirquincho triste y pensativo, se fue del lugar.

- Amigos sapos, su cantar es realmente maravilloso, quisiera hacer todo para que me enseñen a cantar como lo hacen ustedes y asà poder acompañarles en su canto vespertino.
A lo que los sapitos le respondieron:
- Tu eres un quirquincho, eres muy diferente a nosotros, tu nunca podrás cantar, no eres más que un animal inservible, ni siquiera mereces escuchar nuestro canto. ¡¡Fuera de aquĂ Quirquincho!!
El quirquinchito nuevamente triste se retirĂł del lugar meditando sobre lo que nunca podrĂa hacer, ya en la noche se puso a llorar y pidiĂł a la Virgen del SocavĂłn que le concediera la capacidad de poder cantar con armonĂa como los pajaritos y con melodĂa como los sapitos, ofreciĂł la vida para poder cantar como ellos.
Al dĂa siguiente, los pajaritos y los sapitos comenzaron con sus cantos, de pronto oyeron a lo lejos una melodĂa, un conjunto de sonidos armĂłnicos de origen desconocido, los pajaritos quedaron asombrados por la melodĂa, los sapitos intentaron buscar el origen de tan bellos sonidos. De pronto los pajaritos y los sapitos hallaron el origen de esos sonidos.
Vieron a un campesino sentado bajo un árbol interpretando un instrumento, pero no era cualquier instrumento, era el charango que fue hecho con la coraza del quirquincho, los animales se dieron cuenta que el Quirquincho dio la vida por tratar de imitar a los pájaros y a los sapos, pero no sólo logró imitarlos, sino que los superó.
No dejes que las personas interfieran con tus sueños y metas, haz todo lo posible para lograr tu cometido siempre y cuando sea para bien.
Recuerda también una gran frase de Albert Einstein: "Si lo puedes soñar lo puedes lograr"
Vladimir
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